La inflación de Estados Unidos retrocedió por segundo mes consecutivo alcanzando el 3,3% interanual en mayo, bajando una décima frente al 3,4% registrado en abril y ubicándose también una décima por debajo de lo previsto por los analistas, de acuerdo a lo informado este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales norteamericana.
El IPC estadounidense continúa sin poder quebrar el piso del 3% interanual, algo que no sucede desde marzo de 2021. Sin embargo, la segunda merma consecutiva del índice inflacionario es un buen indicio para la Reserva Federal (Fed), que viene retrasando el recorte de las tasas de interés a la espera de que se consolide la tendencia bajista.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, también registró un leve retroceso al caer dos décimas, una más de lo esperado por el mercado, para ubicarse en 3,4%. De esta manera repitió la baja del mes pasado cuando cayó al 3,6%, desde el 3,8% de marzo.
A nivel mensual, la variación de precios fue del 0% y de igual manera que el dato interanual, se transformó en una noticia positiva, ya que significó un retroceso respecto al 0,3% previo y estuvo por debajo de lo pronosticado por los analistas, que esperaban un 0,1%.
La desaceleración durante el quinto mes del año estuvo vinculada a que el precio de la gasolina se abarató un 3,6%, con lo que su subida interanual es del 2,2%, al igual que los precios de los alimentos, que aumentaron solo un 0,1% en el mes y suben un 2,1% en un año.
En el caso de los rubros que más contribuyen a que la inflación se mantenga lejos del objetivo del 2% interanual fijado por la Fed, son los precios de alojamientos, que contienen a los alquileres, del transporte y de la electricidad.
Desde Balanz Research aportaron que “la reacción del mercado viene siendo positiva con los futuros del S&P 500 avanzando 0.3%, acelerando la suba de 0.2% que mostraban antes de conocido el reporte”, mientras que “las tasas del Tesoro comprimen de forma marcada, en donde la tasa del título con vencimiento a dos años retrocede 13 puntos básicos hacia 4.7%”.
El indicador inflacionario del quinto mes del año se conoce en el comienzo de la segunda jornada de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, que se espera que mantenga los tipos de interés en el rango del 5,25%-5,5%, el máximo en 23 años, que persiste desde julio del año pasado.
En el cónclave, la Fed delineará su nueva hoja de ruta respecto al recorte en las tasas, que se fue retrasando en función de los indicadores poco alentadores en materia inflacionaria de los últimos meses. En marzo pronosticaban que los tipos de interés bajarían 0,75 puntos hasta fin de año, hasta situarse en el rango del 4,5%-4,75%.
Con el mencionado objetivo, se preveía que dispongan tres recortes de 0,25 puntos a lo largo del actual calendario. A partir del nuevo escenario, esa proyección está descartada, y las bajas serían dos en función de lo que defina en esta jornada la autoridad monetaria estadounidense.
